Como una ola...

Me senté en el sillón esperando a que terminaras lo que tenías que hacer...
Una ola, intentó arrancarte de mis brazos.
Una ola que no daba miedo, que era suave y limpia, que venía disfrazada de agua limpia y de tranquilidad.
Una ola que no me ha dejado volar esta mañana pero que no va a impedirme soñar, una ola que se piensa más grande que cualquiera de nuestros amaneceres y que ni siquiera llega a ser uno de esos miles de minutos en los que nos miramos.
No habrá NADA que me separe de tu abrazo. No habrá misterio, ni orden, ni desorden que se atreva a separar lo que es inseparable.
Me opongo a lo ilógico de tenerte lejos de mi piel más de 3 cm.

Te lo debía

Tu cuello
Subida en el trillado, "si tu cuello fuera una cárcel, bendita sería una cadena perpetua" me cuelo de forma disimulada en un post nuevo, esta vez dedicado a los matices de esa parte tuya que tanto me gusta y que tanto tiempo dedico a mirar.
De curvas suaves, dobleces en tu piel de musa,paz tibia y fuego ardiente te encuentras justo en la curva que se atreve de vez en cuando a tersarse para mostrarnos aquella parte de ti, que solamente unos afortunados besamos.

Estúpido ego, que se cree a veces con derecho a llamar a esa parte de tu cuerpo mi casa, estúpidos humanos que no entendemos que algunas cosas son simplemente divinas y que son partes de la propia Diosa puesta en nosotros.

Pero para lo que es único tu cuello es para competir con tu boca en el número de sensaciones capaces de causarme. La reunión de mariposas que se asienta en mi estomago cuando mis labios están a menos de un centímetro de sus limites es una sensación tan especial que ella sola misma merecía un post. Las incomodidades que me causa encontrarme con el en un sitio lleno de miradas hace que a veces dude de mi propia feminidad. Colgada de la curva de tu cuello se pueden entender los misterios de la vida y los deseos y pasiones de los hombres. Hay poco sitios en el mundo donde me atrevería a decir que moriría a gusto, pero ese rincón de cuerpo es sin duda uno donde firmaría ahora mismo, y lo haría en paz. Y lo haría convencida de que iría de camino al infierno pues esos centímetros de piel hacen que me encamine de uno a uno por todos los pecados capitales que conozco. Y pecar quizás sea por fin la cadena perpetua que me encadene de por vida a la cárcel de tu piel.
¿No era así como me colé en este post?

Mejor mañana...

-Nena ¿cuando te vas?
-No lo sé ¿cuando quieres que me vaya?
-Lo miro

Y pasan los días y 3 días se convirtieron en 10, 2 días en 5, 1 día en 6. Multiplicaciones, sumas y cálculos que solo entienden quienes vibran en nuestra frecuencia, quizás solo seamos tu y yo.
Cuenta la gente que estamos locas.
Cuenta la gente que es una tontería lo que hemos hecho. Que tienes que terminar tu carrera, que tengo que centrarme en encontrar trabajo. Dicen las malas lenguas que nos cansaremos pronto, que vamos muy deprisa, que nos vamos a dar la ostia.
La ostia para mi es levantarme, abrir los ojos y tener mi piel a más de 2 cm de la tuya, la locura es concebir mis días sin tenerte riendo por casa, de lo que debería hablar la gente es de lo que supone tenerte lejos, de la sinrazón de acostarme sin estrecharte en mis brazos.

Y si, quizás no lo hemos hecho bien ¿Donde están las normas para hacerlo? ¿Quien dicta lo que está bien y mal? ¿Cuantas veces has querido encontrar la persona ideal para liarte la manta a la cabeza y echar a andar sin mirar atrás?

Te pusieron en mi camino con lágrimas y miedos que aumentaron los mios. Cuando tu has caído mi mano ha estado firme para levantarte, cuando me caí yo, me levanto tu sonrisa y tus palabras acariciándome algo más que el cuerpo, algo más que el alma. He recorrido miles de kilómetros, años y vidas a tu lado, veo en lo profundo de tus ojos mi reflejo y se que los que saben mirar más allá ven en ellos mucho más que mis pupilas.

¿La locura es tirarse a la piscina o quedarse en el bordillo mirando como los otros se bañan?
Con tus palabras y la mías, con tu risa y mis te quiero, con tus risas y mis sueños.
Volamos preciosa
y volaremos SIEMPRE

Dana.

P.D Y al mundo que le den...

El placer de no tenerte

E imaginarte, dulce musa que nunca del todo te vas...
El placer de no escucharte y soñar con tu voz, como si no hubiera mas melodias que entonar.
El placer de no sentirte a mi lado para traer a mi mente el dulce aroma de tu piel...
Y sentir que me derrito de deseo, tirada en un sofá, donde tantas veces te he tenido y ahora te imagino.
El saber que te deseo, sin tenerte, sin tocarte, pero volviendome loca por cada poro de tu piel.
Hoy no has estado en casa y vivo pendiente de la puerta y de que se abra
Y sin darme cuenta he aprendido a amar la soledad que me separa de tu risa, esa que me hace valorarla mas.
Me siento a esperarte dormida en la curva de tu cuello, esa que tanto me gusta.
Esperando que vuelvas, siempre.