domingo, 24 de julio de 2011

Dormir contigo
Y que un rayo de luz atraviese las cortinas
para enseñarme tu cara.
Y mi dicha comience ya de mañana,
cuando te tengo
descansando en mis brazos.
La magia de encontrarte rodeada de mi cuerpo
cuando abro los ojos y
te descubro tranquila en mi regazo.
Miles de hermosos sueños
tejen en tu cara un rostro tranquilo
que desafiando al sol muestra la mejor de las sonrisas
El día comienza, la noche termina
y la dicha colma entonces el resto.
Cuesta imaginarse un paraiso distinto
respirandote en mis despertares
fundiendome en el aire tibio que
deja tu ser en mi habitación
Y me pregunto de nuevo
¿Qué hice? ¿Por qué yo?

domingo, 10 de julio de 2011

Explotamos...
Ayer te hablaba de explotar y me has enseñado una vez más, una de esas lecciones de vida que tu solamente eres capaz de darme. Escondida en una de tus pestañas al parpadear. 
Ayer al acostarnos las cosas habían cambiado y yo deseaba ser tuya. No de la forma de siempre que no digo que no este bien, pero esta vez sin arrobas que alteraran el genero y el sentido de un polvazo perfecto y digno de historia. Me recosté sobre la cama y te susurre alguna cosa pervertida al oido que te puso a mil. De repente todo mi cuerpo era como una orquesta de placer que respondía a tus manos de directora. Y me sentí pequeña e indefensa. Perder el control era algo a lo que no estoy acostumbrada pero a lo que es fácil acostumbrarse si estoy bajo tu mando. Y lo hice, vaya que si lo perdí. 
Ayer, cuando estaba a punto de tocar el cielo bajo tus brazos entendí lo que significaba aquello y pequeña y sumisa me puse a llorar hundida en tu cuerpo, atrapada en tus caderas, a la luz de tus ojos y de mis piernas abiertas. Entendiendo lo mucho que hay entre las dos y lo estupidas que somos a veces.
Terminé eso si, como siempre. Con el deseo contenido mirandote y devorandote por la mañana. Mientras el sol salía por el este marcando Hellas, tu traías el fuego y el sur a mi cama. De nuevo era yo quien dirigía la orquesta de nuestros cuerpos amandose pero esta vez conocía la sensación de dejarse llevar por el maestro de la sala y ser solamente sentimiento y pasión sin control propio. El agua lo ponían nuestras gargantas contenidas y la tierra los miles de cantos rodados que eran testigos mudos ( o no ) de una noche digna de permanecer en nuestras memorias hasta el fin de nuestras vidas. Y más allá.
Gracias :)


sábado, 9 de julio de 2011

Aturdida te sientas enfrente de un teclado también mellado que parece casi reirte de ti. Aprender a enfrentarse al blanco de la pantalla consta de eso, lo sabes tan bien como yo y es una de nuestras mejores cartas ambas conocemos el vacio de no poderse dibujar con palabras cuando todo tu ser pide solo una cosa, ESCRIBIR.

Llevas casi dos horas preguntandote la forma de conseguirla, de esperarla, de buscarla. La echas de menos tanto como yo la echaba cuando te conocí a ti. Esa maldita y condenada inspiración hace lo que quiere con nosotras verdad? Y luego nos consideramos dueñas de nuestras vidas, compañera. Me rio yo de nuestro control! Y levanto mi copa brindando por ella y por las letras.

Es fácil, más fácil de lo que piensas. No lo busques fuera de ti. Permitete escribir sin ideas. Pon tus manos en esa extensión de ti a la que ahora miras. Deja que las palabras lleguen a tu mente. No busques ordenarlas, no hay mayor error que intentar parar la entropía que genera la creación, inundate del caos de tus ideas, deja que se cueza dentro de ti, deja que hiervan las letras que más tarden formaran perfectos párrafos llenos de chispas divinas. Pero ahora solo dibujate, dibuja tu caos, dibuja tu aire, dibuja tu fuego. Con palabras construye la NADA que dará paso a la creación, y fluye. Dejate fluir para explotar. No busques fuera de ti, mira dentro de los tabuladores que marca tu corazón al latir. No esperes que las letras vengan de ningún lugar, estan entre tus caderas y en tu forma de mirar. No busques palabras lejos de donde estas tu, tu ser mismo es la palabra convertida en acción. Perfecta y preciosa criatura capaz de contar las historias que navegan durante horas por las fantasías de los que somos dichosos de leerte, permitete por una vez, desordenar el folio en blanco que siempre rellenas y ser también algo imperfecto y loco, que da lugar a la imperiosa armonía que siempre marcan tus letras.

Te quiero.

domingo, 3 de julio de 2011

Llevo 10 minutos intentando bucear en un libro que habla sobre sacerdotisas y sobre mares. Ahora mismo si uno esas dos palabras, debe de ser que ando muy aburrida o muy enamorada, solo puedo pensar en ti y en tus ojos de mar. Y dirá la gente -qué locura! si tiene los ojos marrones!- y yo diré que hay azules que se quedan escondidos debajo de los años y que se disfrazan de marrones para no ser vistos, solo encontrados por las personas que sepan buscar el mar.
La cosa es que aún no se bien que voy a escribirte. Pero un fin de semana como este hay que cerrarlo con letras. No podía ser de otro modo. levanto mi mirada por encima del teclado y veo tus ojos recorriendo la máquina de escribir con luz y busco la inspiración, pero esta vez no termina de venir del todo.

Un año y medio ha dado para seis viajes, 3 paises, dos manifestaciones, un test de embarazo, un templo, dos rituales públicos y tantas, tantas, risas que hacen que las lágrimas se olviden. Hemos tenido una mala racha, que me había hecho perder casi todas las esperanzas de recuperarte, pero hemos salido. Si, quizás aun sea pronto para decirlo pero las palabras tienen poder y te lo digo bien claro muñeca -Hemos salido ;)- asi que ahora toca de nuevo olvidarse del teléfono, de las citas, quedan miles de mañanas pidiendole cinco minutos más a las sabanas. Queda cocinar juntas, ritualizar juntas, preparar los salones, JUNTAS. Queda tu risa y la aventura muggle, quedan tus celos y los mios y la absoluta certeza y seguridad de que deberiamos tratarnoslos. Queda el recuerdo turbio de las veces que hemos estado a punto de mandarlo todo a la puñeta y la forma absurda en que te tiemblan, me tiemblan, nos tiemblan los pies cuando intentamos salir corriendo de este sentimiento que nos empeñamos en llamar AMOR.
Quedamos nosotras, con nuestras broncas, con nuestros amaneceres, con los silencios y las pulsaciones del teclado de un ordenador marcando el ritmo que lleva nuestra vida. Y quedan miles de millones de hojas en blanco que rellenar, de historias y post sin inspiración, que solo buscan hacerte sonreir.
Te quiero, muñeca ;)